La UC de Cristián Paulucci se llena de dudas en el mediocampo
Desde las pocas luces de la dupla Saavedra-Leiva hasta el bajón de Marcelino Núñez. La zona medular de Universidad Católica no termina de convencer en 2022.
Tres triunfos y tres derrotas. Así de irregular ha sido el arranque de Universidad Católica en la temporada 2022. Luego de superar a Coquimbo, Unión Española y Curicó en las primeras fechas, la UC parecía bien encaminada al pentacampeonato.
Sin embargo, luego de caer ante Palestino comenzaron a surgir las dudas en San Carlos de Apoquindo. Los dirigidos de Cristián Paulucci no pudieron con Cobresal ni con Everton, bajando hasta el séptimo puesto de la tabla de posiciones.
Y una de las principales razones del bajo rendimiento, que lo llevó a encadenar tres partidos perdidos de forma consecutiva después de cinco años, tiene que ver con la zona medular.
Ignacio Saavedra y Juan Leiva han sido titulares en todos los encuentros. No obstante, sus tareas son más defensivas y no se enfocan en ser determinante en ¾ de cancha.
Marcelino, lejos de su mejor versión
Pero más allá de lo mostrado por los “fijos” de Paulucci en la zona medular, llama la atención el bajón que ha tenido Marcelino Núñez.
El joven volante está muy lejos de lo que mostró en la recta final de la pasada temporada, que incluso le valió ser pieza importante de la Selección chilena de Martín Lasarte. Una muestra de su pálido desempeño es que solo ha sido desde el arranque en tres cotejos.
En ese puesto de interior por derecha, Núñez ha ido alternando con Felipe Gutiérrez, quien tampoco genera consenso en el cuerpo técnico de la UC.
El formado en la cantera de los universitarios, que tuvo un paso por la MLS, suma 239 minutos en el presente Campeonato Nacional, con una anotación convertida frente a Palestino.
Pese a ello, únicamente ante Coquimbo Unido (fecha 1) permaneció más de una hora en cancha. Luego de aquella visita al norte del país, siempre fue reemplazado antes de los 65’.
Si bien el problema de Cristián Paulucci no se encuentra solo en el mediocampo, la realidad es que los encargados de la construcción tienen muchos detalles que corregir. Por ahora, el sueño de ser protagonista en Copa Libertadores y quedarse con el quinto título local consecutivo parece distante.
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