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De ser el nuevo "Alexis Sánchez" a estar lejos del fútbol y emprender con 27 años: "Toda la culpa es mía"

Matías Ramírez / Photosport
Matías Ramírez / Photosport
Por: José Campos
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En diálogo con Deportes 13, Matías Ramírez habla sobre su carrera y los problemas que lo terminaron alejando del fútbol con solo 27 años.

Matías Ramírez tiene 27 años y pasa el tiempo entre sus estudios en administración de empresas y su trabajo en una negocio que armó junto a su hermano. Un presente muy distinto al que se imaginaba cuando fue comprado por Udinese de Italia en 2012 cuando era un adolescente.

Entre los 15 y 18 años, Ramírez se terminó de formar en Palestino antes de partir a la región de Friuli bajo el apodo del "Nuevo Alexis Sánchez". La realidad es que el delantero chileno no pudo cumplir las expectativas y acabó regresando al país.

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"Cuando chico uno piensa que estoy nunca se va a acabar. Ese fue mi error. Me fui a Europa, estuve en clubes de Primera División y me deje estar. Nunca di mi 100% porque pensé que no se iba a acabar. Cuando vi que se estaba acabando, empecé a hacer las cosas bien, pero ya no confiaban en mí", señala Matías Ramírez en diálogo con Deportes 13.

Luego de un fugaz paso por Deportes Recoleta y Melipilla, Ramírez fichó por Trasandino Unido en febrero de 2023, pero su contrato acabó sorpresivamente en junio: "Salí antes porque me pidieron liberar un cupo y llegamos a un acuerdo".

Era una oportunidad para relanzar su carrera, ¿por qué no resultó?
- Había llegado con muchas ganas, pero personalmente tenía una expectativa distinta y tenía un agotamiento mental que no pude sacarme. Hace dos años había salido campeón con Recoleta, hecho las cosas bien con Melipilla y después nadie me llamó. Esa espera te da un agotamiento muy fuerte. Nunca me pude sacar ese tema. Tuve psicólogo y todo. Eso no me hizo rendir.

¿Por qué cree que nadie lo llamó después de ese buen rendimiento en Recoleta o Melipilla?
- Es algo que nunca me pude responder y que también me jugó en contra. También estaba el tema de que no tenía representante y ahora ellos son los dueños de los clubes. Es mucho más difícil llegar a un club si no estás con uno. Cuando haces las cosas bien y ves que no te llega nada, te produce tristeza y surgen preguntas que no te dejan tranquilo. Para uno que no tiene represente es más difícil llegar.

Matías Ramírez durante su paso por el Udinese de Italia / Archivo
Matías Ramírez durante su paso por el Udinese de Italia / Archivo

¿Desde cuándo está sin representante?
- Llevo harto tiempo sin representante. Tengo varios conocidos o amigos que están pasando por lo mismo. Un representante te puede ayudar o dar ese pequeño empujón, pero ahora son muchos que son dueños de clubes y si no estás con ellos es difícil llegar a un equipo.

Se le escucha desilusionado del fútbol acá en Chile
- Primero que todo la culpa es mía. Yo me farrié una buena oportunidad. Nunca puse el 100% y soy el primero en darme cuenta. Pero después quise salir adelante y creo que lo demostré con resultados grupales e individuales. Estoy bastante decepcionado del fútbol en sí. Uno trata de hacer las cosas bien y que después no te llame nadie... Tampoco esperaba que me llamaran de Primera División...

¿Qué se viene en su futuro?
- Me alejé mucho del fútbol. Salí muy mal mentalmente de Trasandino y quiso alejarme. Ahora estoy tranquilo, si me llega una oportunidad trataré de tomarla, pero no estoy con esa ilusión de años anteriores de que me llamaran o tratar de tocar puertas.

La nueva vida de Matías Ramírez fuera del fútbol

¿A qué se está dedicando actualmente?
- El amor por jugar fútbol no se va. Me gusta, es lo que hice desde los siete años y me fue bien. Esas cosas que hablamos te van quitando las ganas y amargando a tu familia. Uno ve algunos fichajes y se pregunta cómo llegó ahí, si uno hizo más goles o tuvo más minutos. Esas cosas bajonean y al final uno la pasa mal. En Segunda son dos o tres clubes que se salvan y el resto la pasa mal. Te pagan poco y te amenazaban en los últimos días. Quedas entre la espada o la pared. Ahora tengo un negocio de motor y culata con mi hermano, ‘Ramírez Palacios’ en Santa Rosa. También estoy estudiando administración de empresas. Al salir del fútbol se me abrió una ventaja. No estoy dependiendo del fútbol y eso me tiene tranquilo.

Lo compraron a los 15 años desde el Udinese y se fue a los 18. ¿Qué trabajo hicieron con usted en ese tiempo?
- Entre los 15 y 18 años siempre estuvieron atentos en el tema físico y los entrenamientos. Allá es como una apuesta. Llegas a los 18 y si no rindes en dos años te venden. Si no eres fuerte mentalmente va a costar. Vas a vivir solo en otro país y para ellos eres una apuesta.

"Me gustó haber jugado la Copa Nike con Udinese y marcarle un gol al Atlético" - Matías Ramírez y sus recuerdos en Italia

¿Qué le parece esa forma de trabajo del Udinese que manda a préstamo a sus jugadores al Granada y Watford?
- Uno se va con la expectativa que va a jugar o tener entrenamientos con el primer equipo, pero te llevan a la juvenil o al Granada B y te pones a pensar que antes estabas jugando Copa Sudamericana, Libertadores o más. Uno solo quiere jugar, y cuando no lo haces se te pone la cabeza en contra.

¿Le pesó el tema de ser tratado como el nuevo Alexis Sánchez?
- Yo me fui con la idea de que me iban a dar una oportunidad, que me decían el nuevo Alexis, pero uno llega allá y ves que están los mejores argentinos, brasileños. También había otro chileno allá, Christian Bravo. Es una competencia al final.

¿Cuál es el recuerdo que más atesora de ese paso por Udinese?
- Me gustó haber jugado la Copa Nike con Udinese y marcarle un gol al Atlético. También el conocer jugadores como Di Natale, estar con ellos y en las instalaciones. El equipo estaba en puestos de Champions League en ese entonces. Me quedo con eso.

¿Cuál fue el momento que más alegría le dio en su carrera?
- Siento que con Recoleta, cuando salimos campeones de Segunda División. Nunca había salido campeón y ese fue el momento más lindo. Hice un buen año y era feliz. En Deportes Melipilla me volvió a reencantar en el fútbol también. Me esforcé, bajé de peso y me mantuve en forma. Cuando más juegue y minutos tuve fueron los mejores.

 

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