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Brilló en Colo Colo, casi va al Mundial y ahora se arrepiente: "Fui malagradecido y hoy me doy cuenta"

Roberto Cereceda
Roberto Cereceda
Por: Deportes 13
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Roberto Cereceda abrió su corazón para sincerarse al respecto de los dos episodios que marcaron su carrera en Colo Colo y la Roja.

Roberto Cereceda vive un renacer en su carrera de la mano de Audax Italiano. El 'Eléctrico' atraviesa un gran momento que hace recordar a sus mejores años en Colo Colo y la Roja de Marcelo Bielsa.

En diálogo con AS, Cereceda recordó este etapa en el Cacique y su abrupta salida: "Estuve ocho meses sin jugar y luego tuve problemas con Colo Colo, no llegamos a acuerdo. Yo me enojé, en ese tiempo pensaba que eran los peores, pero hoy entiendo que se portaron muy bien conmigo".

"Me pagaron una plata que no tenían por qué pagarme en todos esos meses. Ellos querían que siguiera, pero por temas económicos no seguí. El presidente me llamó 200 mil veces, pero me dejé llevar por lo económico y no por el lindo gesto que hizo Colo Colo. Fui malagradecido y hoy, que han pasado los años, me doy cuenta. Podría haberme quedado toda una vida allá. La gente me quería mucho", agregó Roberto Cereceda.

Además, explicó su arribo a la UC: "¿Si fue precipitada mi decisión de irme a la UC? Sí, Hoy siento que fue precipitado, me fui con la rabia de querer demostrar, pero en poco tiempo me gané a la hinchada de la UC. Fuimos campeones de la Copa Chile y después me quería Colo Colo de vuelta, la U y Newell’s”.

El día que Roberto Cereceda se quedó fuera del Mundial

“Yo sentí que no estaba para ir, estaba un cambio más bajo con respecto a mis compañeros, sobre todo en la parte física. Me dolió más que la cresta... El profe me llamó a su oficina, me explicó todo y lloré. No me pude despedir de él", contó el lateral izquierdo.

"Luego, el profe Luis Bonini, que en paz descanse, me abrazó. Fui al camarín a buscar mis cosas y me fui. Tampoco me despedí de mis compañeros. Llegué a mi casa, mi familia me estaba esperando, pero yo me encerré en mi pieza a llorar. Estuve varios días llorando, pero hoy siento que eso me hizo crecer... El día de mañana puedo transmitirle esa experiencia a los niños cuando estén bajoneados. Tengo credibilidad y miro todo lo que me ha pasado con mucho entusiasmo y mucho positivismo”, finalizó el futbolista de 38 años.

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