La feroz estafa que denunció Marcos González: Le hackearon su Whatsapp para pedir dinero a sus amigos
El ex futbolista y seleccionado chileno cayó en una trampa luego de publicar la venta de una casa en un sitio de avisos.
El recordado ex defensor de la U, Marcos González, denunció que cayó en una feroz trampa a través de su teléfono y que no solo lo afectó a él, sino que también a sus amigos.
Todo ocurrió el día domingo, cuando el ex seleccionado chileno publicó la venta de una casa en el sitio Yapo.cl y luego de eso quedaron de avisarle en unos 30 minutos que todo estuviera en orden.
Sin embargo, unos cinco minutos después de haber realizado el anuncio, recibió una llamada en la que un sujeto le mencionaba que para realizar la confirmación tenía que revelar un código que sería enviado en seguida.
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Ahí fue cuando comenzó la pesadilla del 'Lobo del Aire', puesto que nunca sospechó que se trataba de una trampa y siguió al pie de la letra las instrucciones: Recibió el código, lo anotó y cuando lo llamaron de vuelta lo entregó, pero inmediatamente se percató que su Whatsapp se cerró y no pudo abrirlo nuevamente.
Marcos González y sus amigos sufrieron las consecuencias
"Le dije a esta persona que me había llamado que se había cerrado el WhatsApp, que me ayudara porque no podía entrar. El tipo, que parecía educado, no era flaite ni nada, me decía que esperara y cortaba. Yo volvía a llamarlo hasta que me indigné y corté, porque ahí supe que me estaban estafando", comentó en LUN.
Minutos más tarde, futbolista retirado en el año 2017 recién entendió de que se trataba todo: "A través de mi Instagram, un amigo me mandó un mensaje diciendo que ya me había depositado la plata que le había pedido. Luego otros tres amigos me dijeron lo mismo".
"Empezaron a mandar mensajes como si fuera yo, diciendo que había tenido problemas con mi cuenta y que yo necesitaba hacer una transferencia urgente. Pedían 100 y 200 mil pesos, por lo que defraudaron a mis amigos en total por sobre el millón de pesos", explicó.
Es así como Marcos González recopiló los datos de los sujetos que estaban recibiendo las transferencias y ahí se entero que uno de los estafadores era de Valparaíso y otro de Quillota, por lo que partió a la PDI para hacer la denuncia y según sus propias palabras: "ahí recibí el segundo golpe del día".
"No me pescaron nada (...) un funcionario me dijo que la denuncia debían hacerla los que fueron defraudados directamente y luego que no se sacaba nada con investigar porque se trata de bandas que saben hacer esta estafa sin que puedan atraparlos", comentó.
"Al menos ya sabes quiénes son los amigos que te prestan plata", concluyó entre risas.
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